McLaren Senna: Tributo a la leyenda.
A
finales de 2017 McLaren nos sorprendía con el lanzamiento del Senna, un nuevo
modelo de su línea “Ultimate Series”,
una familia de productos iniciada con el P1 y reservada para los modelos más
raros y extremos de la firma británica.
Se
trata de un superdeportivo biplaza
que con su nombre rinde homenaje al mito de la Fórmula 1, el tricampeón mundial
Ayrton Senna, precisamente con McLaren, su piloto más exitoso. Es el McLaren
más extremo fabricado hasta ahora. El objetivo
del Senna es “ser el mejor coche de calle
en circuito”, diseñado con un único propósito: un uso intensivo en
circuito, pero homologado para carretera.
Con un aspecto peculiar, agresivo e implacable, de formas orgánicas que han dado paso a un lenguaje de diseño fragmentado a propósito en busca de un rendimiento absoluto. McLaren asegura que el diseño del Senna es la máxima expresión de la filosofía “la forma sigue a la función”, esbozado teniendo como prioridad la aerodinámica más que la armonía estética del conjunto, en el que no se puede trazar una sola línea de adelante hacia atrás sin que pase a través de una entrada de aire funcional o ventilación. La toma de admisión ubicada en el techo del coche, se ha diseñado teniendo en cuenta que el sonido del aire al pasar a través de este sea perfectamente perceptible por el conductor.
La
aerodinámica es de tipo activo, tanto en la parte frontal como en la zaga,
donde tiene un doble difusor fabricado en una solo pieza más un alerón móvil de
doble altura accionado hidráulicamente sobre el capó, que se ajusta
constantemente para optimizar los niveles de carga y equilibrio aerodinámico y
se despliega por completo durante las frenadas para aumentar la capacidad de
retención a alta velocidad, alcanzando así una altura de 1.219 mm.
El chasis Monocage III es de tipo monocasco construido, al igual que la carrocería, íntegramente en fibra de carbono, dejando al conjunto con un peso ultraligero de solo 1198 kg. Es una evolución del que McLaren emplea en el 720S, “el monocasco más rígido jamás construido por McLaren para un vehículo legal”. Es su coche más ligero desde el icónico McLaren F1.
El McLaren Senna es la personificación extrema del ADN de McLaren, creando la conexión más pura entre automóvil y conductor. Es el coche de carretera más preciso para circuito que han construido.
El
motor M840TR, un V8 de 4.0 litros de
cilindrada sobrealimentado por dos turbocompresores colocado en posición
trasera central, lubricado por cárter seco y con cigüeñal plano, es el motor de combustión interna de calle
más potente jamás creado por la marca hasta la fecha: 800 CV de potencia máxima y 800 Nm de par máximo que se transmiten
a las ruedas traseras mediante una transmisión de doble embrague de siete
marchas, que se puede manejar de forma manual con unas levas tras el volante “optimizadas para ser usadas con o sin
guantes de competición”. Además cuenta con una dirección electrohidráulica
que proporciona la mejor respuesta al conjunto.
La suspensión RaceActive Chassis Control II es una evolución de la empleada en el P1. Es de doble horquilla por cada rueda, con amortiguadores hidráulicos de dureza regulable e interconectados entre sí, regulación en altura y un sistema hidráulico que sustituye a las barras estabilizadoras metálicas convencionales. El conductor puede elegir cuatro modos de conducción: Comfort, Sport, Track y Race. Este último se activa desde un botón aparte del resto situado en el techo y reduce la altura del conjunto al mínimo para obtener un centro de gravedad más bajo, además de ajustar la suspensión para ser significativamente más rígida y la aerodinámica para dar la máxima sujeción, con el objetivo de obtener la mejor respuesta en circuito.
El sistema de frenado es el más avanzado jamás instalado en un coche de calle McLaren, utilizando discos carbono cerámicos y tecnologías de competición para ofrecer un rendimiento extremo. Los neumáticos son unos Pirelli P Zero Trofeo R específicamente desarrollados para el Senna, diseñados para circuito, pero homologados para calle. Solo hay un tipo de llantas disponible, con cierre de tipo monotuerca, para poder cambiarse de la forma más rápida posible, como en competición. El escape está hecho de titanio e inconel (una aleación de níquel y cromo) con válvulas de escape controladas electrónicamente.
El diseño de las puertas diédricas inspiradas en el F1, que se abren hacia arriba con una porción del techo incluida, está pensado para que los ocupantes quepan con cascos y ropa de competición. Esa parte superior del techo, como la mitad inferior de la puerta, pueden ser de vidrio en sustitución de la fibra de carbono (de serie) para mejorar la sensación de espacio dentro del habitáculo y, en el caso de la parte inferior, refuerza la conexión visual entre el conductor y la pista. El cristal utilizado es “Gorilla Glass” que fabrica Corning tan popular en smartphones y tablets. Este ofrece una elevada resistencia ante impactos además de un peso menor frente a otros vidrios utilizados en automoción. Por el diseño de la puerta, los mecanismos de apertura y los elevalunas se encuentran en una consola de fibra de carbono situada en el techo.
“Nuestra familia está muy orgullosa del nombre utilizado para el último coche de la Ultimate Series. Este proyecto realmente conecta con los valores de Ayrton Senna: dedicado completamente a ofrecer una experiencia única de circuito que permite que un conductor sea lo mejor posible”. Bruno Senna (Embajador de McLaren).
En el
interior con varias piezas en fibra de carbono, McLaren ha prescindido de
revestimientos en determinadas partes con el fin de ahorrar peso, aunque los
asientos tipo bucket, la consola central y el salpicadero pueden ir recubiertos
de piel o Alcántara. Además algunos elementos aerodinámicos, así como los
amortiguadores de gas de las puertas, las pinzas de freno y ciertas partes de
los asientos, pueden ser pintados en cinco colores o “temas” diferentes.
Debido al diseño del coche, se compromete deliberadamente la capacidad de uso diario, tan alabada en los McLaren, pero que proporciona la mejor conexión entre conductor y automóvil. Así, el único compartimento para guardar equipaje está detrás de los asientos “con espacio suficiente para dos cascos y dos monos de competición”.
Los mandos
del salpicadero se han reducido aposta al mínimo y el volante de tres radios
está libre de botones, pero si encontramos
algunos en el techo, a modo de avión, con el interruptor
de encendido, los mandos para abrir las puertas y accionar los elevalunas o el
botón del modo “Race”. Toda
la información disponible se ve a través de dos pantallas: una plegable tras el
volante para la instrumentación y otra táctil en la consola central para el
sistema de infoentretenimiento, donde se controla, entre otros, el sistema de
telemetría.
Debutará en público en 2018, en el 88º Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. Se fabricaran 500 unidades, hechas a mano en la fábrica de McLaren en Woking, a un precio de 750.000 libras (850.000€ aprox.), pero ya están todas vendidas, excepto una, que se subastó en el momento de la presentación por 2 millones de libras, cuyo importe va destinado al Instituto Ayrton Senna.
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