APTERA MOTORS

Si me preguntan cual es el diseño de coche más extraño que he visto, sin duda señalaría a Aptera como uno de ellos. Es lo más parecido a un “ovni” con ruedas.

A principios de 2006 nació en Oceanside, California, Aptera Motors con el objetivo de desarrollar un automóvil lo más eficiente posible para causar el mínimo impacto al medio ambiente. Para ello se optimizaría al máximo en el túnel de viento y así obtener la mejor aerodinámica, inspirándose en diseños aeronáuticos (de pequeños aviones) y, sobre todo, en el de tipo “lágrima” de Aurel Persu, de hay su peculiaridad. El nombre Aptera en griego significa "sin alas" o, como la marca sostenía, “vuelo sin alas”, un guiño a su diseño.

Tras el desarrollo de varios prototipos, la marca anunció el lanzamiento de su único modelo denominado “Aptera Series 2“. Era un biplaza de 3 ruedas con motor y tracción delantera, con 446 cm de largo por 218 cm de ancho y 138 cm de alto y un liviano peso de 820 kilogramos. Se llegó a alcanzar un sorprendente coeficiente de resistencia de 0,15Cd, el más bajo para un coche jamás producido en serie. Aceleraría de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos y alcanzaría una velocidad máxima de 137 km/h. Los precios se moverían entorno de 25000 a 45000 dólares (19000-35000€), dependiendo de la variante y las opciones seleccionadas por el comprador. Se pretendía dos configuraciones: un híbrido denominado “2h” y otro totalmente eléctrico, llamado “2e”.

La versión eléctrica “2e” almacenaba la energía en unas baterías de litio de altas prestaciones alimentadas por placas solares en el techo del vehículo o a través de un conector “plug-in” exterior (enchufable a la red). Con esta variante se alcanzó una autonomía de unos 190 kilómetros con un consumo equivalente a un gasolina de 1,2 l/100 km. Solo se llegó a fabricar unidades de esta variante. La versión híbrida “2h” equipaba un pequeño motor térmico de gasolina (en origen diesel, descartado por ser más contaminante) más un generador. Consiguió un consumo de 1,8 l/100 km sin el uso de las baterías o unos impresionantes 0,78 l/100 km si se recargaban externamente las baterías cada 190 km. Con una capacidad de depósito de unos 19 litros, su autonomía era de 970 a 1130 kilómetros, muy superior a la versión eléctrica.

Debido a que el modelo tenía solo tres ruedas, la mayoría de los estados en los Estados Unidos clasifican a este tipo de vehículos como una motocicleta. Esto significa que las pruebas de seguridad y emisiones no son obligatorias, ya que son solo para los automóviles. A pesar de esto, Aptera Motors destacó que la seguridad tenía una alta prioridad en el diseño del vehículo. Para ello realizó pruebas de choque simuladas utilizando software de última generación, con unos resultados similares a vehículos convencionales, pero no llegó a realizar test reales de estas pruebas. El habitáculo del “Series 2” se inspiró en los fórmulas de competición. La distancia de deformación frontal era de 114 cm, grande para un vehículo de su tamaño. A pesar de su altura, la posición de las baterías rebajaba el centro de gravedad. También se equipó con airbag de conductor y acompañante y control de estabilidad.

Ofrecía unos espectaculares 644 litros de capacidad de carga. Contaba con un panel solar en el techo para la climatización. Las cámaras laterales se sustituyeron por retrovisores en los prototipos finales, aunque una pantalla en el techo a modo de retrovisor central permaneció, con una cámara trasera. Tenía acceso y arranque sin llave. Con una pantalla táctil en la consola central se manejaban los sistemas de entretenimiento (radio y reproductor CD/MP3/DVD) y de comunicación (navegador), además de conexiones para reproductores externos de música (iPod e iPhone); los mandos del climatizador eran por los botones clásicos. Disponía de luces LED en su interior para reducir el consumo de energía, así como asientos calefactables y ventilados, para una mayor confortabilidad. También se planeó ofrecer en opción cuero sintético para estos últimos. Para ser lo más ecológico posible en su construcción, se utilizarían materiales reciclados y tintes orgánicos para asientos y suelo y los guarnecidos estarían libres de metales pesados y plastificantes.

A pesar de contar con numerosos y reconocidos inversores, como Google.org, por problemas de financiación a finales de 2011, Aptera Motors entró en liquidación. Aunque recibieron numerosos pedidos, no llegaron a entregar ninguna unidad. La compañía fue comprada por un fabricante de automóviles de China a mediados de 2012. Se espera que continúen con el proyecto.