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Es muy probable que el F40 sea el modelo que mejor representa el espíritu de Ferrari. Se puede considerar como una de las mejores creaciones que se han hecho a lo largo de la historia de la industria del automóvil. Aún hoy día, habiendo pasado más de 25 años desde su lanzamiento, sus características siguen sorprendiendo.


En su momento fue el coche más rápido, más potente y más caro, no solo de Ferrari, sino también del mundo. Su concepto, su comportamiento y su precio lo convirtieron en un clásico instantáneo y es recordado, junto al 288 GTO (su predecesor), como el último gran Ferrari de la vieja escuela, antes de la era electrónica. Aunque fue un modelo desarrollado para su uso en carretera abierta, sus especificaciones eran cercanas a un automóvil de competición. Su austeridad, el nivel de exigencia que imprime a sus pilotos y su excelente comportamiento daban prueba de ello.




A mediados de los 80, Enzo Ferrari estaba enfadado por los escasos resultados en competición (la filosofía de la marca) de los últimos años, por lo que mandó desarrollar un automóvil que hiciera saber a todo el mundo el poderío de la marca y que se convirtiera en el orgullo de la misma. La fabricación comenzó en 1987 con el motivo del 40 aniversario de la fundación de la empresa.






Aunque su chasis era el clásico tubular de acero, fue el primer Ferrari que añadió refuerzos de materiales compuestos. La carrocería, diseñada por Pininfarina, estaba compuesta de kevlar, fibra de carbono, aluminio y nomex, para conseguir una alta resistencia y un liviano peso. Gracias al enorme trabajo realizado en el túnel del viento se consiguió una gran estabilidad en ambos trenes a alta velocidad. A pesar de disponer de un gran alerón trasero y no tener los bajos carenados, el F40 consiguió un Cx de solo 0.34 en penetración aerodinámica. Su capó trasero de cristal que deja ver su motor además de contar con branquias para la ventilación, es una de las señas de identidad que han continuado en los Ferrari de motor trasero. Sus medidas eran 4430 mm de largo por 1989 mm de ancho y 1130 mm de alto.






El interior era espartano total: se eliminó cualquier tipo de guarnecido, alfombrillas, paneles de las puertas, guantera, las ventanillas eran correderas de plexiglás (que poco después se sustituyeron por unas convencionales a petición de los clientes) y se utilizó la pintura justa para la carrocería. Sin elevalunas eléctricos, se llegó al extremo de utilizar una cuerda como tirador para abrir las puertas y se eliminó el equipo de sonido, aunque si incorporaba aire acondicionado. Este interior minimalista acentuó su imagen de coche de carreras.






El motor trasero central-longitudinal era un V8 de 2,9 litros de cilindrada y 4 válvulas por cilindro, doble árbol de levas por bancada y lubricación por cárter seco. Disponía de dos turbo compresores con intercoolers que le otorgaban una potencia de 478 CV a 7000 rpm (¡165 CV por litro!) con un par motor de 577 Nm que transmitía con una caja de cambio de 5 velocidades a las ruedas traseras y, como opción, disponía de una caja no sincronizada deportiva para aquellos que querían llevar el concepto de carreras hasta el extremo. Técnicamente era un automóvil muy radical: no disponía de ABS ni servofreno, sin sincronización en las marchas y no había dirección asistida ni ningún otro tipo de ayuda electrónica.






Con un ligero peso de solo 1100 kilogramos, el F40 alcanzaba una velocidad máxima de 324 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. Pero, una de las marcas más representativas del potencial del coche eran los 20,9 segundos que tardaba en recorrer el kilómetro, un tiempo difícil de batir aún hoy. Fue el coche más rápido del mundo hasta la llegada del Bugatti EB110 en 1991.






Su producción transcurrió desde 1987 hasta 1992, cinco años en el que se fabricaron 1315 unidades, en su mayoría de color "Rosso Corsa" (el más vendido en Ferrari). En su momento fue el coche más caro del mundo, en España se podía adquirir por 40.000.000 pesetas (240.000 euros aproximadamente, unos 625.000€ de ahora). En la actualidad, los precios se mueven entre los 230.000€ y los 350.000€.




CURIOSIDADES:

- Fue el último Ferrari que se fabricó con Enzo en vida, además de que participó activamente en su desarrollo (no solía implicarse en el desarrollo de los mismos). Al verlo en vivo por primera vez en su presentación, se quedó tan impresionado que sólo consiguió pronunciar: “¡Bello, molto bello!”.

- Jeremy Clarkson, el famoso presentador de “Top Gear”, declaró que es su deportivo favorito, “lo consigue debido a su simplicidad respecto a los coches modernos”. Lo llegó a definir como “el mejor superderportivo del mundo que había visto jamás”.

- Nick Mason, batería de “Pink Floyd” y gran coleccionista de automóviles, prestó su propia unidad del F40 para el desarrollo del McLaren F1, lo que demuestra la posición que ostentaba este deportivo entre diseñadores como Gordon Murray (incluso después de su cese de producción).

- Para adquirir el F40 era requisito haber poseído otro Ferrari con anterioridad.

- Aparte del citado Nick Mason, otros tantos famosos que cuentan con F40 son David Gilmour, también componente de “Pink Floyd”, el músico inglés Rod Stewart, el cómico estadounidense Bill Cosby, Diego Maradona, los expilotos de F1 Jean Alesi, Nigel Mansell, Jacky Ickx y Gerhard Berger, incluso el creador de “Astérix”, el dibujante francés Albert Uderzo posee 3 unidades del impresionante modelo.

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Por Manu Ferrón. Con la tecnología de Blogger.